¿Qué es lo que está pasando en Venezuela?

https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-39710573


Esta caricatura fue publicada el 9 de diciembre de 2018 en el periódico venezolano “El Nacional”, uno de los periódicos más influentes y leídos en el país. El caricaturista, Eduardo Sanabria, es un joven nacido en Caracas en 1970. Es muy conocido, sobre todo en Venezuela, bajo el seudónimo EDO, gracias a sus dibujos críticos y tal vez humorísticos sobre la sociedad actual. Trabaja con varios periódicos nacionales famosos y ha ganado dos veces el premio Pedro León Zapata concedido por “El Nacional”.
Este dibujo es una crítica social y política, casi humorística en cuanto a través una escena casi divertida se esconde un lato muy triste de la vida cotidiana de los venezolanos. Hay un hombre que le pregunta a un chico venezolano ¿Qué es lo que está pasando en Venezuela?, y la respuesta del chico es muy confusa y complicada, para describir simbólicamente y con gestos corporales lo que está pasando en su país.

En efecto, esta imagen puede servir como resumen perfecto y detallado para explicar lo que está pasando en Venezuela hoy en día: ni siquiera los venezolanos mismos lo tienen todo claro. En las últimas semanas el país ha vivido una sucesión de acontecimientos sociales y cambios políticos muy fuertes y determinantes: el 23 de enero el líder de la oposición Juan Guaidò se ha proclamado “presidente interino” de Venezuela, en contra del legitimo presidente Nicolas Maduro. Eso pasó porque, desde al menos dos años, hay interminables protestas sociales y desordenes en las ciudades principales del país, así como en otras naciones (hubo reuniones de venezolanos protestando también en Londres, Bruselas y Miami) en oposición al gobierno y a sus acciones. Durante los años de gobierno de Maduro, el país ha sufrido una fuerte crisis económica y las consecuencias por la población venezolana fueron tremendas: actualmente, a los ciudadanos faltan los bienes de primera necesidad, como las comidas y los medicamentos, motivos para los cuales la emigración del país se percibe como única solución para sobrevivir.

Esta caricatura puede ser destinada a todo tipo de público: los jóvenes son claramente interesados, pero hay también adultos, tanto venezolanos como de otras nacionalidades, que no comprenden lo que está pasando. Ahora que se ha analizado un poco el contexto histórico, será quizás más fácil comprender la imagen. Para empezar, hay que decir que el dibujo se puede dividir en dos escenas, en las cuales encontramos los mismos dos personajes ficticios y metafóricos con un fondo monocromo azul: un hombre mayor y extranjero, quizás árabe en cuanto lleva un turbante en su cabeza, y un chico venezolano. En la primera imagen, el hombre le pregunta al chico que está pasando en su país y en la segunda, el chico le responde de manera poco clara. Esta respuesta es la que ocupa todo el centro de la imagen, a la que por consecuencia se le da mayor importancia que a los personajes mismos: el fondo es negro, simbólicamente nos trasmite ya que algo se pasó mal. Además, la respuesta no es un mensaje directo, porque ni siquiera hay palabras, sino solo signos matemáticos de difícil comprensión y símbolos geométricos. Más detalladamente, están las dos caras de Maduro y de Chávez en los dos rincones del cuadro negro, que representa el discurso del chico.

Básicamente, eso es lo único que podemos comprender: el chico habla de la situación política sin saber concretamente lo que ocurre y por lo tanto su mensaje no es comprensible. Para la gente común, esa es la situación política: colores fríos y poco dialogo, casi como si entre políticos hablen un lenguaje o un idioma que la gente común no puede entender. Esta caricatura fue creada como mensaje de ayuda por parte de los jóvenes venezolanos, que simbólicamente representan a la sociedad entera y todos aquellos que se sienten confundidos para la situación social y política de Venezuela. Se encuentran en dificultad porque se sienten controlados por un gobierno que no se interesa en ellos y en lo que piensan y por lo tanto no llegan a comprender lo que ocurre en su propio país.

Claramente es una situación difícil y complicada la que afecta Venezuela, pero personalmente creo que la manera mejor para arreglarla sería hablar y comunicar. A pesar de eso, desde que los pobres ciudadanos ni siquiera son incluidos en todo el proceso de intereses políticos y cambios sociales, ver una solución es aún más complicado.

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